Un rostro hermoso es aquel que se ve sano, libre de imperfecciones e hidratado, para lograr tener un rostro hermoso debes prestar especial atención a esta zona ya que al vivir diariamente expuesta a factores ambientales, abuso de elementos químicos, radiación solar, la piel es especialmente sensible a presentar envejecimiento prematuro, manchas etc.
Identifica tu tipo de piel para utilizar los productos adecuados, nunca te apliques otro tipo de cremas que no sean para el rostro y tu tipo de piel.
1. Piel grasa: presenta poros abiertos, se ve brillante, es un poco más gruesa y presenta casi siempre algunas espinillas o granitos, si este es tu tipo de piel aléjate de los productos oleosos, no debes utilizar ningún producto que tenga grasa, compra productos astringentes y específicos para tu tipo de piel.
Realízate por lo menos una vez al mes una limpieza facial profunda.
2. Piel seca: la piel seca presenta poros cerrados, se ve opaca, seca, ajada, descamada y sin brillo, casi nunca presentan granitos o espinillas, si este es tu tipo de piel para ti son las cremas oleosas, debes comprar los productos específicos para piel seca, además en las noches puedes aplicarte un poco de aceite de oliva.
Realízate por lo menos una vez al mes una sesión de hidratación profunda.
3. La piel normal presenta una tez pareja con poros ni muy abiertos ni muy cerrados, se ve hidratada y suave al tacto, no presenta alteraciones como granitos, debes elegir productos específicos para piel normal.
4. Para todos los tipos de piel se recomienda el uso de protector solar diariamente, escoge uno universal o según tu tipo de piel, con un factor de protección mínimo de 30.
5. Lleva una dieta rica en agua, frutas, verduras y proteínas, las frutas que mas ayudan a la piel son aquellas ricas en vitaminas a, c y e, como la guayaba, naranja, fresas y uvas.
6. Todas las pieles también deben realizarse una vez al mes una sesión de peeling, para renovar las células cutáneas y evitar las manchas y el envejecimiento prematuro.
7. Debes dormir bien y evitar el alcohol y el cigarrillo.